El santuario de Nuestra Señora del Rosario de Río Blanco y Paypaya recibió una multitudinaria muestra de fe del pueblo de Jujuy en la segunda jornada dedicada a la familia y a las parroquias. El vicegobernador de la provincia, Carlos Haquim junto a la ministra de Desarrollo Humano, Natalia Sarapura acompañó al Obispo de Jujuy Cesar Daniel Fernández y al Monseñor y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, Oscar Vicente Ojea en la ceremonia de la Eucaristía.
“Es muy conmovedor ver peregrinar a tantas comunidades y a tantos pueblos del interior de manera tan continua desde el pasado viernes”, expresó el Monseñor Oscar Ojea, quien presidió la santa misa. “Es muy conmovedor la manifestación de fe y sobre todo ver a las familias; hermanos y hermanas de todas edades, creo que es un ejemplo para el país”, remarcó.
Sobre el concepto de familia que fue el centro de su homilía, sostuvo que “debemos dar gracias a Dios por los valores que vamos conservando y que va a ser una reserva fundamental para poder construir la patria”.
Por su parte el vicegobernador Carlos Haquim, manifestó su alegría y por estar “compartiendo una vez más esta impresionante muestra de fe y de amor del pueblo jujeño a nuestra Virgen, es conmovedor como la familia está presente en esta jornada realizando este homenaje”, remarcó.
Refirió que la paz lograda en la provincia es un valor que se debe cuidar y solicitar a la Virgen que lo conserve y proteja y “que nos brinde la inteligencia suficiente para no volver a cometer errores del pasado”, concluyó.
En tanto el obispo de Jujuy, Daniel Fernández de igual manera indicó que “estamos muy contentos de poder participar junto a todo este pueblo de Dios, de esta celebración de nuestra fe” y destacó la presencia del monseñor Oscar Vicente Ojea, “los obispos cuando nos acompaña de otras partes de nuestra patria nos hacen muy felices”, subrayó.
Por último, el Párroco de Río Blanco German Maccagno resaltó la presencia de los jujeños en el Santuario “es una jornada muy linda, estamos muy contentos con esta celebración, la devoción a la virgen es muy fuerte, está enraizada en el ADN de los jujeños”, valoró.